) o https:// significa que se conectó de forma segura al sitio web .gov. Comparta información sensible solo en sitios web oficiales y seguros. 
Prepararse para eventos inesperados
La mejor manera de planificar los gastos inesperados después de un desastre es empezar a ahorrar hoy. Ahorrar dinero puede ayudarlo a usted y a su familia a no endeudarse más para responder a los costos de rehacer su vida después de una emergencia. Reúna sus documentos y contactos importantes y guárdelos en un lugar seguro y fácil de localizar. Además, revise y actualice sus pólizas de seguro para asegurarse de entenderlas y de que pueden cubrir todo.
Cómo prepararse
Mantenga una cuenta de ahorros para emergencias en caso de eventos como desastres naturales. Considere guardar un poco de efectivo en un lugar seguro de su casa para compras de emergencia si los cajeros automáticos y las tarjetas de crédito no funcionan durante o después de un desastre.
Cuando ocurre un desastre natural u otra emergencia, la seguridad personal es primordial. Sin embargo, una vez pasada la amenaza de daño, será muy importante poder acceder a copias digitales de documentos financieros y legales para iniciar el proceso de recuperación. Algunos ejemplos de documentos a tener a mano son las pruebas de identidad, las cuentas bancarias y de las cooperativas de ahorro y crédito, a prueba de propiedad de su vivienda, los historiales médicos y de seguros y los registros de sus mascotas.
Asegúrese de entender su seguro y reevalúe la necesidad y la cobertura. Realizar un inventario del hogar es una excelente manera de registrar sus bienes y posesiones antes de solicitar o reevaluar el seguro de propiedad. Ayuda a proteger adecuadamente lo que le pertenece y puede ser una prueba de posesión en caso de emergencia o desastre. Tener un registro fotográfico y los recibos, junto con un inventario del hogar, puede ayudar a determinar la pertenencia y el valor de la propiedad en un proceso de reclamación al seguro.
¿Qué hacer después de un desastre?
Si su propiedad se dañó debido a un desastre, reúna todos los números de la póliza de seguro y comuníquese con su compañía para verificar la cobertura y entender el proceso de reclamaciones. Además, haga una lista precisa de la propiedad dañada con fotos y videos. No tire nada hasta que su aseguradora diga que es seguro desechar esos artículos. Por último, guarde los recibos de compras como alojamiento, comida o materiales de construcción, y presente las reclamaciones lo antes posible. Solicite ayuda a través del Programa de Mejora de la Ayuda en Casos de Desastre (DAIP). Su misión es brindar a los sobrevivientes información, apoyo, servicios y un medio para acceder y solicitar asistencia. Comuníquese con su administrador hipotecario, compañías de servicios públicos y otros acreedores. Usted es responsable de sus obligaciones mensuales aún cuando se vea afectado por un desastre. Llame a todos sus proveedores de servicios y acreedores y pida opciones para reducir o retrasar los pagos para evitar la ejecución hipotecaria, la pérdida de servicios o información negativa en su informe de crédito.
Más información
Evite el fraude
Si ha sufrido un desastre, debe estar atento a los delincuentes y personas deshonestas que pueden tratar de aprovecharse en una situación de desastre. Estas personas pueden tratar de recolectar información personal de los sobrevivientes del desastre para robar su identidad o cobrar por servicios de asistencia que no brindan. Si experimenta una situación que le preocupa o le parece sospechosa, debe denunciarla de inmediato a las autoridades locales o al Centro Nacional contra Fraudes en Desastres.
¿Cuál es el estado operativo de mis cooperativas de ahorro y crédito?
Si necesita saber el estado operativo de su cooperativa de ahorro y crédito, comuníquese directamente con ella o visite su sitio web. También puede encontrar información sobre su estado en sus redes sociales. Para ver las sucursales y la información de contacto de las cooperativas, use el Localizador de cooperativas de ahorro y crédito de la NCUA. Si no puede determinar el estado operativo de su cooperativa de ahorro y crédito con seguro federal, llame al Centro de Asistencia al Consumidor de la NCUA al 800.755.1030 de lunes a viernes entre las 8 a.m. y las 5 p.m., hora del este.
Preguntas frecuentes
Las estafas de asesoramiento crediticio más comunes son:
- Comisiones por adelantado: Los estafadores suelen exigir grandes comisiones por adelantado antes de los prestar servicios. Las agencias de asesoría crediticia legítimas no suelen cobrar comisiones significativas por adelantado.
- Prometer en exceso: las empresas fraudulentas pueden prometer borrar información negativa exacta de su informe de crédito, lo que no es legalmente posible.
- Falta de transparencia: es posible que los estafadores no expliquen sus derechos o los detalles de sus servicios. Pueden impulsar sus propios programas sin tener en cuenta sus necesidades específicas.
- Contratos complejos: son los contratos difíciles de entender o llenos de jerga legal que pueden ser una señal de alerta. Los servicios legítimos deben ofrecer acuerdos claros y directos.
Las estafas de alivio de deuda más comunes incluyen: • Eliminación garantizada de la deuda: los estafadores pueden garantizar la eliminación total de la deuda, lo cual no es realista. Ninguna empresa puede garantizar que los acreedores aceptarán que usted pague menos de lo que debe.
- Cargos iniciales: al igual que las estafas de asesoramiento crediticio, las estafas de alivio de deudas suelen requerir importantes cargos iniciales antes de prestar cualquier servicio.
- Tácticas de alta presión: el estafador puede usar tácticas de venta de alta presión para apresurarlo a suscribirse a sus servicios sin darle tiempo a considerar sus opciones.
- Afirmaciones falsas: algunos estafadores afirman falsamente que pueden negociar con los acreedores para reducir su deuda de manera significativa, pero no hacen nada o proporcionan una ayuda mínima y cobran tarifas altas.
Si le piden información financiera, puede ser una estafa. Tenga cuidado con cualquier llamada, mensaje de texto o correo electrónico que diga provenir de su cooperativa de ahorro y crédito, la policía o su proveedor de servicio telefónico, especialmente si le piden información personal o financiera, o le piden que transfiera dinero a otra cuenta. Las cooperativas de ahorro y crédito y otras instituciones legítimas nunca le solicitarán esos detalles ni este tipo de transferencias. Si recibe una llamada así, anote el departamento del que dice ser y devuelva la llamada al número registrado de su cooperativa de ahorro y crédito. Tenga en cuenta que los estafadores pueden dar un número que lo conecte con otro estafador que se hace pasar por empleado de la cooperativa.
Using your phone for online banking raises several security concerns, including: Phishing - Cybercriminals may send emails or texts that seem to come from a trustworthy source, but their true goal is to deceive you into clicking on a harmful link or providing personal details. Insecure data storage - Some apps may save sensitive information such as login credentials and transaction records on your device. If this data is not properly encrypted, it could be accessed by malicious individuals. App vulnerabilities - Although mobile banking apps are typically safer than using a web browser, some developers might not adequately address the risks of fraud and money laundering during the development process. Coding errors - Errors in coding can introduce vulnerabilities that disrupt an app's functionality, potentially leading to unintended issues. Consider installing a virus scanning tool on your phone and computer. Ultimately, it's important not to save your online passwords on your phone. Additionally, consider implementing multiple layers of identification, such as using a password along with having the credit union send you a PIN via text.
Si sufre daños a la propiedad debido a un desastre, debe contactar a su compañía de seguros lo antes posible para verificar que tiene cobertura e iniciar el proceso de reclamación. Es probable que esto implique hacer un inventario de la propiedad dañada y proporcionarle a la compañía de seguros fotos o videos para demostrar la validez de su reclamo. Comuníquese con sus acreedores, incluidas las compañías hipotecarias y de servicios públicos, para reducir o retrasar los pagos, evitar la ejecución hipotecaria, la pérdida del servicio y los informes crediticios. Los sobrevivientes de desastres también pueden contactarse con la FEMA para solicitar ayuda llamando al 1-800-621-3362 o ingresando a su sitio web, FEMA.GOV..
Lamentablemente, es común que los estafadores se aprovechen de las víctimas de desastres porque son muy vulnerables y, a veces, buscan desesperadamente ayuda. Algunos ejemplos incluyen: Fraude de contratistas: contratistas poco éticos que a veces se hacen pasar por afiliados a entidades gubernamentales estafan a las víctimas con reparaciones de mala calidad o nulas. La práctica de aumentar los precios de bienes y servicios de alta demanda durante un desastre. Falsificación: los estafadores usan un desastre como oportunidad para acceder a la información personal y los documentos de las víctimas para cometer robo de identidad. Fraude benéfico: los estafadores se hacen pasar por representantes de organizaciones benéficas conocidas, como la Cruz Roja, y les solicitan fondos a donantes para ayudar a los afectados. Si usted ha sido víctima de una estafa, puede comunicarse con el NCDF las 24 horas del día, los 7 días de la semana, a través de su línea directa: 1-866-720-5721.